La Llotja de Tortosa
La Lonja de Tortosa fue construida a mitad de s. XIV en la orilla izquierda del río Ebro, cerca de la actual plaza de la Paz, al lado del mercado municipal. Se trata de un depósito de mercancías que, muy pronto, se convirtió en un punto de negocio y contratación y un exponente de la importancia mercantil de la ciudad. A mitad del siglo XVII parte del edificio fue destinado a arsenal militar y, finalmente, en 1716 dejó de funcionar como centro de comercio.
El 1933, la LLotja fue trasladada piedra a piedra a los jardines modernistas del Parque Teodor González, lugar donde todavía se puede visitar en la actualidad.