La salida de los Barrancs, en el término municipal de Vilalba dels Arcs, es uno de los espacios de la Batalla del Ebro habilitados para la visita. Se conservan restos de la trinchera que las fuerzas republicanas construyeron el año 1938 entre esta población y la de la Pobla de Massaluca.

Se trata de cerca de 700 metros de badén de entre 150 y 180 centímetros de profundidad con diferentes elementos: pozos de tirador, refugios y líneas de evacuación. Se han restaurado los tramos de parapeto de piedra y se ha recreado el ambiente de la época con sacos de tierra que se utilizaban para proteger a los combatientes y permitir disparar desde una posición dominante.

También se pueden observar los pozos de tirador, donde los soldados con armas automáticas y granadas de mano, cubrían el frente y dificultaban el ataque.