Cerca de las pinturas rupestres de Cabra Freixet, se encuentra este espacio dentro del sector del Racó de l'Estrada. Estas cavidades, de orígenes prehistóricos, fueron descubiertas el año 1953. Desde entonces, han tomado importancia por los vestigios encontrados en su interior que se han convertido en base de un importante yacimiento arqueológico.

Puntas de sílex, restos de punzones y puntas de flechas, entre otros objetos. Estos restos de piedras fueron usados por el hombre Magdaleniense y suman más de 15.000 años de antigüedad.

Juntamente con las pinturas rupestres de Cabra Freixet, se han convertido en uno de los principales espacios que permiten descifrar la actividad humana de la zona en la prehistoria.